Conoce las Parroquias en Cusco, templos coloniales impregnados de historia y arte

El Cusco posee una historia bastante amplia y dividida en distintas épocas, una de las más importantes para la conformación de la ciudad que hoy en día conocemos es la Época de la Colonia, en esta época la religión católica empieza a implementar distintas formas para difundir la religión traída desde España y una de ellas fue la construcción de distintos templos en los alrededores de la ciudad, más aun si estos lugares eran parte de barrios incas u hogares de las panacas de la ciudad. Estos templos fueron construidos encima de huacas posicionadas en lugares importantes para los naturales incas, si bien al construir las nuevas edificaciones llegaron a desaparecer muchas de las construcciones antiguas que eran aun visibles fueron preservadas por la cultura local. Al ser los nuevos templos colocados en lugares donde se centraba una gran cantidad de habitantes, se llegó a designar a estos templos con el nombre de parroquias en el sentido de que los pueblos aledaños eran pertenecientes al templo que estaba más cerca a ellos siendo algunas llamadas como parroquia de indios.

Fue edificada en el antiguo barrio de T’oqokachi encima de lo que era en tiempos del incanato el espacio denominado Arrayanpata, según la historia de Cusco esta fue denominada como la primera parroquia de la ciudad, el nombre asignado al templo es de la advocación que poseen los lugareños que es el Obispo San Blas de Sebaste, es parte del casco monumental del Cusco por ende corresponde a su designación de Monumento Histórico del Perú. Al ingresar a dicho templo se puede visualizar variedad de pinturas murales que son una manifestación artística de las flores nativas de los andes, en la parte interna del templo se pueden observar distintos cuadros que expresan muchos pasajes de la religión católica y en la parte superior se ve una serie de cuadros de la vida del santo Patrón de la parroquia, San Blas de Sebaste, y uno de las estructuras de maderas más emblemáticas de la ciudad, el Púlpito que el templo posee es de características únicas, especialmente porque se dice que está tallado en un único tronco de cedro que estaba ubicado en Kusipata hoy conocida como Plazoleta Regocijo, también se puede apreciar un altar hecho de pan de oro con hermosos detalles, cuadros e imágenes de distintos santos católicos.

Mandada a construir por Cristóbal Paullu Inca, conocido como el Inca españolizado fue el primero de los pertenecientes a la Nobleza Inca en ser bautizado adoptando como suya la religión católica; por el apoyo dado a los españoles este recibió como recompensa el Palacio Inca de Qolqampata para ser habitado por este y los suyos, este personaje mandó a construir el templo en los andenes colindantes al palacio, se puso el nombre en honor a San Cristóbal de Licia, también siendo parte del Casco Monumental del Cusco es considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad. La estructura arquitectónica del templo posee una torre a la cual se puede acceder teniendo unas vistas únicas en toda la ciudad, al ingresar al templo se puede apreciar variedad de cuadros pertenecientes al Arte de Escuela Cusqueña e imágenes artísticas que representan a distintos santos y a Cristo en la cruz, de este templo salen dos imágenes antiguas a una de las festividades más grandes de la ciudad, el Corpus Christi, salen en procesión San Antonio Abad y San Cristóbal, imágenes con características únicas en todo el planeta.

El templo de Santa Ana es uno de los más antiguos en la ciudad, está construido en el antiguo barrio de Q’armenqa en el noroeste de la ciudad, teniendo como material principal el adobe fue edificado encima de piedras antiguamente incas probablemente provenientes de Saqsayhuamán, al día de hoy es uno de los lugares más tradicionales de la ciudad ya que aun mantiene distintas costumbres que se realizaban desde tiempos coloniales así como procesiones e incluso la participación en el Corpus Christi cusqueño realizado entre los meses de Mayo y Junio según una fecha variable.

El templo posee restos de pinturas murales que antiguamente eran parte del lugar pero fueron destruidas luego del terremoto de 1650, junto a su estructura arquitectónica aunque de forma independiente y separada posee una torre hecha de adobe que da la sensación de ser una atalaya, este es el lugar en donde originalmente se encontraba la serie de cuadros representativos del Corpus Christi, posteriormente fueron llevados al Arzobispado del Cusco donde permanecen hasta el día de hoy siendo exhibidos en recorrido de museo.

Construida sobre lo que antiguamente era el Hospital de Naturales, un lugar que estaba destinado a los naturales y descendientes de los incas con fines médicos, este posteriormente fue destruido por el terremoto de 1650 en la ciudad de Cusco, para luego ser mandado a construir un templo por el Obispo Don Manuel de Mollinedo y Angulo, que hoy conocemos como San Pedro ubicado hacia el oeste de la ciudad. La estructura tiene forma de cruz con una fachada decorada con elementos representativos del primer Papa de la Iglesia Católica, en el interior se puede apreciar una gran cantidad de piezas de arte entre cuadros de los pasajes de la vida católica y del mismo santo, como también esculturas de imágenes religiosas de distintos santos católicos.

Fue mandada a construir por el Obispo Don Manuel de Mollinedi y Angulo para posteriormente ser encargado a la orden de los Bethlemitas que recién llegaban a Cusco a finales del siglo XVII, la advocación principal de este recinto es el de la Virgen de la Almudena, advocación a la que el Obispo de Mollinedo le tenía mucha devoción desde antes de llegar al Perú cuando regentó la parroquia de Santa María de la Almudena.

En el interior se puede apreciar una gran variedad de altares con distintas esculturas de imágenes de distintos santos, posee una estructura más chica con respecto a otros templos de la ciudad pero está adornada por cada rincón del lugar.